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jueves, 15 de septiembre de 2011

Vence la fatiga Por Claudia López Vargas


La fatiga es una falta de energía,  cansancio,  somnolencia y sobretodo una falta de motivación para vivir el nuevo día.  Es el resultado de un estrés físico exagerado,  el cual con un buen descanso se puede resolver, o también puede ser causada por un estrés emocional fuerte y constante que no ha sido atendido.  Muchas veces se puede llegar a una pérdida de significado acerca de lo que se hace.  Es dejarse abatir por problemas no resueltos en vez de resolverlos y por supuesto por hacer caso omiso del síntoma, que puede surgir como causa de alguna enfermedad no atendida como puede ser anemia, problema de presión arterial, diabetes, anorexia, alergias, etc. así que es muy recomendable acudir al médico al primer síntoma.
Los síntomas más comunes son: depresión,  nerviosismo, angustia, melancolía, irritabilidad, pérdida de apetito, crisis nerviosas, insomnio, dolor de cabeza, mala memoria, pérdida de la fuerza física y contracción de músculos fatigados.  Todo esto se debe a un constante flujo de adrenalina y cortisol en la sangre que ocasionan estas reacciones corporales y que tiene que ser controlado.
En Programación Neurolingüística existe un postulado que nos dice: todo síntoma es una comunicación.  Esto quiere decir que el cuerpo siempre nos está indicando lo que tiene que ser atendido pues de alguna manera se está rompiendo la armonía por excesos y lo estamos resintiendo físicamente.  El síntoma es un foco rojo que hay que atender antes de que se llegue como en este caso, a un estado de fatiga crónica, o de enfermedad seria.
Por desgracia no estamos acostumbrados a ver los síntomas como una comunicación, sino que los tomamos como algo negativo.  El problema aquí es que estamos dirigiendo nuestra energía hacia lo que nos molesta, acrecentando el poder del síntoma, sin tratar de averiguar qué puede significar.  Nos enfocamos en el efecto y no en la causa.  Obviamente esto no nos va a ayudar.  Si nos damos cuenta que la fatiga es una comunicación de nuestro cuerpo que nos dice: “resuelve lo que tengas que resolver y date cuenta de lo que está pasando”, deberíamos de estar agradecidos por ello, pues sólo nosotros somos los que lo podemos resolver, ya que la vida es individual y las decisiones personales, y en este caso, no hemos podido manejar el exterior a través de nuestras emociones y nuestras acciones y hemos caído en un laberinto del cual tenemos que encontrar la salida para recuperar nuestra armonía física y mental.
La Programación Neurolingüística nos enseña a sentir y escuchar a nuestro cuerpo para así poder atender cualquier síntoma y retomar nuestra salud y armonía tanto física como mental.  Si nosotros entendemos que de alguna manera nos hemos permitido llegar a este punto, también podemos entender que somos capaces de remediar este síntoma dando atención a las causas que lo provocaron.  Esto se llama responsabilizarme de mi salud.  La palabra responsabilidad significa habilidad para responder ante algo a lo que me comprometo o ante algo que me está sucediendo.
Para llevar a cabo este proceso, la Programación Neurolingüística establece que cuerpo y mente son un solo sistema relacionado entre sí, y por lo tanto, lo que sucede en la mente se manifiesta en el cuerpo, y lo que se está manifestando en el cuerpo tiene que ver con lo que sucede en la mente.  Así que una de las herramientas más efectivas dentro de esta corriente, es la de darme cuenta de qué me estoy diciendo ante los problemas y el síntoma que es consecuencia de ellos.  ¿Estoy hablando de soluciones y de lo que sí realmente quiero, o de lo que no quiero y de sus problemas? ¿Qué tanto me veo en un hoyo negro o surgiendo de él y solucionando mi vida? ¿Para qué me sirve esta fatiga? ¿Para qué quiero sentirme bien?
Uno de los mayores síntomas dentro de la fatiga es la desmotivación, y por lo tanto, el preguntarnos sobre el sentido de nuestras actividades es de gran ayuda para volver a retomarlas con energía ¿para qué hago lo que hago?  ¿Cuál es el sentido de mis actividades diarias?  ¿En qué me benefician a mí y a los que me rodean?  ¿Hay algo más que me gustaría hacer y para qué?  Con esta serie de cuestionamientos llegaremos, otra vez a retomar el o los objetivos de nuestra vida y nos visualizaremos, no enfermos y fatigados sino en el desempeño de éstos, al encontrarles nuevamente un sentido.  Un proceso de mucho éxito es, justo antes de dormirnos, visualizarnos realizando nuestro objetivo y viendo todos los beneficios que podemos obtener al lograrlo. Después tomar tres respiraciones profundas y disponernos a dormir.  De esta manera, nuestro inconsciente irá trabajando en esta idea durante la noche, y al levantarnos nuestro consciente también seguirá trabajando en ello.  Hay que comenzar este proceso para que se inicie esta programación en nuestra mente las 24 horas.  Esto ayudará a tener siempre viva la motivación, ya que un pensamiento adecuado, estimula las neuronas y genera la energía adecuada para que el objetivo se lleve a cabo, pues todo pensamiento está formado por energía, como todo lo que existe en el Universo.  Tenemos el poder de cambiar nuestros pensamientos y al hacerlo, cambiar nuestras vidas.
Por lo tanto, la Programación Neurolingüística propone atacar el problema en sus dos vertientes: el efecto, buscando la atención médica para reparar el daño físico causado por la fatiga y la causa, que es un problema de falta de armonía mental, a través de poner en práctica sus técnicas.  Trabajando de una manera integral, y al asumir un rol activo con nuestra salud, la fatiga es mucho más fácil de erradicarla a tiempo.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino al éxito, déjate acompañar por Sombra personal coaching.

martes, 13 de septiembre de 2011

Creencias para triunfadores Por Claudia López Vargas



John Grinder y Richard Bandler, creadores de la PNL, investigaron a varias personas triunfadoras en diversas áreas y determinaron sus respuestas de vida. Las respuestas de tu mundo dependen mucho de lo que tú creas.  Así descubrieron  que la gente triunfadora a la que investigaban  y estudiaban creía en algo.

Ø  Primera creencia.  Todo pasa para mi bien.
Cuando llegas a la creencia de que todo lo que pase en tu vida es para tu bien, que no existe ninguna circunstancia negativa o maligna, sino que todo sucede para tu beneficio, para que crezcas, para que seas mejor, entonces todo suceso será una bendición y jamás una maldición.  Si creas el hábito de creer que todo lo que sucede es una bendición, tu crecimiento será imparable.

La vida da tantas vueltas que de pronto lo malo se hace bueno y lo bueno malo, hay que conservar la creencia de que, aún así, todo pasa para mi bien y así será.  Nunca sabes que eso, lo que sea, que te pasó era para tu bien, no importa, sea cual sea la situación, por terrible que parezca, todo sucede para tu bien y todo tiene un beneficio para ti.

Dicho de otra manera: “La vida se confabula para hacerme triunfar”.

Ø  Segunda creencia.  Aún perdiendo, sigo ganando.
Hay una historia real muy contada, pero que viene al caso en esta ocasión.  Thomas Alva Edison fue entrevistado por un joven reportero que le preguntó que por qué insistía en inventar el foco de luz incandescente, que si Dios hubiera querido que tuviéramos luz artificia ya nos habría dado el foco a lo que Alva Edison contestó:
-      Creo que usted no ha vivido lo suficiente, yo no me he equivocado en el número de veces que usted dice, sino que he acertado ese número de veces en la forma en que no se hace un foco, por lo tanto estoy más cerca de descubrir como sí se hace, y le voy a asegurar una cosa, que en su casa, usted va a tener luz proveniente de uno de mis focos.

Muchas personas ante una ruptura amorosa o un divorcio se amargan o se sienten fracasadas en lugar de darse cuenta que es una gran oportunidad de darse cuenta qué es lo que están haciendo mal y corregir, que están más cerca de la pareja adecuada que antes, que salen ganando en experiencia aplicable a su favor.  No importa qué tan obscuro se vea, créeme sigues ganando y puedes capitalizarlo, siempre, a tu favor.

Ø  Tercera creencia.  Yo soy el responsable de mi mundo.
Decía Richard Bach: “Entiéndelo de una vez, todo lo que te rodea tú lo has convocado, de una forma u otra, tú lo has atraído”.  Sucede algo muy importante, cuando tú no meres responsable de tu mundo, tu cerebro no trabaja a tu favor, porque él comprende algo, que si yo no soy responsable de mi mundo, entonces soy víctima y por lo tanto tengo que atenerme a las circunstancias.  Pero cuando dices: Yo soy el responsable de mi mundo, yo soy el que dirige mi mundo y todo lo que me rodea yo lo he convocado de una forma u otra.  En ese momento tu cerebro trabaja a mayores capacidades ya que al darse cuenta de que eres responsable, se siente también responsable de todo y empieza a convocar a la gente, las circunstancias, el destino y el tipo y calidad de vida que quieres vivir.

Cuando eres responsable de tu mundo no eres víctima de ninguna circunstancia.

Ø  Cuarta creencia. La buena suerte la mando llamar.
La suerte está constituida de dos factores: la preparación y la oportunidad.  La preparación depende de uno mismo y la oportunidad del destino pero curiosamente sucede que cuando te preparas a fondo para algo (positivo o negativo) la oportunidad aparece.

No importa lo que desees, sólo tienes que prepararte para ello, visualizándote como si ya lo tuvieras y atraerás a la oportunidad más temprano que tarde.  Los triunfadores se saben gente de suerte porque para todo lo que desean se preparan y les llega en su momento.

Ø  Quinta creencia.  El trabajo es un juego.
Esta creencia es muy importante, el secreto para dejar de trabajar es aprender a jugar.

Una definición de trabajo sería: Hacer algo que tengo que hacer cuando yo quisiera hacer otra cosa.  Mientras que la definición de juego es: Hacer lo que me gusta hacer disfrutándolo profundamente.

El trabajo no es para sufrir, el trabajo es para gozarlo porque te permite tu realización como ser humano.  No es una esclavitud, sólo los esclavos trabajan y sólo los triunfadores disfrutan lo que hacen y además siempre andan energizados y se dicen para sus adentros, ¡hasta gratis lo haría!

Ø  Sexta creencia.  El éxito lo logras con una entrega personal absoluta.
Sólo podemos elegir una de dos colegiaturas para pagarle a la vida.  Una es la disciplina y la otra es el arrepentimiento.

Si lo que tú quiere es triunfar en la vida tienes que entregarte a ella. Si tienes un ideal, tienes que entregarte a alcanzarlo, aquí no hay medios tiempos, no hay descansos los fines de semana.  Si quieres éxito duradero debes de entregarte total y completamente, si no hay entrega total, no se alcanza el éxito.  El equilibrio está en el centro, pero para llegar a tu centro tienes que pagar con disciplina, de otro modo no hay equilibrio, hay mediocridad.

Ø  Séptima creencia.  Aves del mismo plumaje vuelan juntas.
Hay una frase que dice:”El que con lobos anda, a aullar se enseña”, y es verdad, si quieres triunfar acércate a la gente triunfadora, evita a los mediocres.

Hay otra frase que dice: “El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.  Busca a los ganadores, busca empresas ganadoras.  Si tú entras a trabajar a una empresa mediocre, instalada en el fracaso y en la baja calidad, te aseguro que se te pega.  Si tú trabajas para una empresa ganadora, con filosofía de éxito y con una disciplina de entrenamiento, de capacitación y superación, eso también lo aprende.  También heredas de las empresas en las que trabajas el éxito o el fracaso.

Hay empresas que te educan y hay empresas que te educan mal.  Tienes que ser tú el que elija la empresa en la que vas a trabajar, no ser tú el elegido.  Tienes la capacidad de elegir en dónde te conviene existir, con qué personas te conviene convivir.

Aprende a elegir a tus amistades.  Júntate con el honesto, con el triunfador, con el positivo, con la persona que tiene una mentalidad para salir adelante.  Aléjate del mediocre, del depresivo, del crítico, del que todo lo ve mal y a todo le encuentra problemas, te contagia.

Define quiénes son tus amigos, elige bien con quién andas, con quién planificas tu vida.  Únete a la gente triunfadora y por mimetismo aprendes a triunfar.  Elige a la gente  que gana legítimamente, a la gente que triunfa legítimamente.  Esas son las personas que te conviene tener a tu lado.  Si eliges a un mediocre, tarde o temprano serás como él y eso es parte de la Ley de la Vida.

Ø  Octava creencia.  Por muy grande que sea tu problema, tus recursos internos siempre serán superiores.
En muchas ocasiones los problemas se presentan cuando menos los esperamos y difícilmente los podemos evitar.  Ya sea que se trate de algún fracaso, la pérdida de algún ser querido, separaciones, enfermedades, problemas económicos.  Si no se puede hacer nada por cambiar la situación que originó el problema, sí puedes cambiar la actitud ante la cual asumes la realidad.

Según la actitud que adoptemos, un problema puede significar nuevas oportunidades y traer consigo beneficios  a tu vida a pesar de las dificultades, contratiempos y dolor que pueda causar.

Cuando aprendes a cambiar la perspectiva, a observar y evaluar los problemas desde un punto diferente del acostumbrado, encontrarás cada vez más puntos de vista que pueden darte muy variadas alternativas que pueden mejorar tu vida.  Tal vez te des cuenta de que el origen del problema no es el que pensabas sino algo diferente.  Cuando hayas encontrado la verdadera raíz del mal podrás actuar de manera acertada y corregir errores.

Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de hacer uso de todos los recursos internos que poseemos y que nos permitan hacer frente, sacar provecho y a la vez aprender de cualquier dificultad que la vida nos presente y verla como una oportunidad para crecer.

Dentro de ti está el poder para cambiar el mundo.

Ø  Novena creencia.  Evita amar la vida más allá del propósito para la cual te fue dada.
Todos y cada uno de nosotros nacimos con talentos individuales que definen nuestras capacidades y nos hacen dueños de habilidades para desarrollar ciertas actividades.

Para logar desempeñar una actividad con éxito lo primero es descubrir e identificar los talentos que nos fueron dados y, lo más importante, perfeccionarlos para permitir que florezcan en toda su capacidad.

Evita ser lo que no eres y perderte en otros rumbos que no son los tuyos.  Tú naciste para cumplir una misión, descubre tus talentos para cumplirla.

Si quieres profundizar en el tema, consúltanos.  En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Ejercicios de PNL para principiantes Por Claudia López Vargas


Técnicas, estrategias y modelos de programación neurolingüística para todos

Si eres un principiante en la programación neurolingüística y necesitas un ejercicio de auto motivación, los ejercicios de PNL son útiles para la motivación personal y te ayudarán a emprender cualquier tipo de tarea, trabajo o desafío personal.

El siguiente ejercicio de programación neurolingüística es aplicable para todos aquellos que necesitan motivarse, para emprender cualquier tipo de tarea, trabajo o desafío personal.

  • En primer lugar, piensa en una actividad que te sea muy atractiva, que realmente te motive hacerla.

  • Imagina una película sobre ese tipo de actividad motivante.

  • Percibe las cualidades de la imagen cuando pienses (sonidos, movimientos, escena, iluminación).

  • Mira con atención esa rica imagen y todos sus detalles.

  • Luego termina de pensar en ello y descansa.

  • Mira a tu alrededor y respira con tranquilidad.

  • Luego piensa en algo que no te genere ningún tipo de interés. Percibe lo que sientes al pensar en esto.

  • Luego nuevamente mira la imagen y sus cualidades. 

  • Cierra esa imagen y descansa otra vez, respira con tranquilidad.

  • Compara ambas imágenes o películas y trata de identificar las diferencias en todos los detalles: colores, sensaciones, ubicación, distancia, brillo, iluminación, etc.

  • Escribe una lista con los elementos que has pensado como motivantes y valiosos; esto será parte importante de las claves de tu motivación.

  • Luego tomas una imagen cualquiera de una agradable experiencia, que sea algo muy placentero que hayas tenido y con esa imagen tienes que hacer lo siguiente:

    • Cambiar las cualidades visuales, o sea, aumentar y disminuir la distancia, el tamaño, el detalle, el movimiento, la proporción. Sólo tienes que quedarte con los cambios más atractivos y motivantes.

    • Tienes que realizar lo mismo con las cualidades auditivas: origen de los sonidos, sonidos monótonos o melodiosos, ritmo, duración.

    • Posteriormente haces lo mismo con las cualidades kinestésicas, es decir, las sensaciones y movimientos, la calidad de la sensación, la ubicación, la intensidad, duración, velocidad.

    • Tienes que quedarte con la combinación de cualidades que resultaron más atractivas y de más motivación, las tienes que anotar y las usarás luego para motivarte.


Date tu tiempo, hazlo despacio, anota todos tus hallazgos, verás cómo se convierte en el mejor guión de tu vida.  

Si lo haces a conciencia, además de tener un listado claro de lo que SÍ te motiva, irás viendo cambios sustanciales en tu vida. 

También lo puedes hacer con tus hijos antes de que se duerman, recuerda contarles o leerles primero un cuento para que estén relajados y después pueden jugar a “imaginar”.  Se quedarán dormidos con estas imágenes y experiencias y se irán viendo cambios reales en sus vidas.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra Personal Coaching.