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viernes, 20 de enero de 2012

DMT La molécula espiritual 1 texto por Claudia López Vargas



Si bien en Sombra, Personal Coaching no inducimos al consumo de estupefacientes, alucinógenos o cualquier otro tipo de sustancia química o natural que altere la conciencia, pensamos que comentar el tema de DMT es muy interesante y por demás revelador. A riesgo de parecer exagerados, podemos decir que DMT es el paso intermedio entre la espiritualidad y el mundo físico, en la propia esencia de la molécula y hacia adentro encontramos todo el mundo espiritual y hacia afuera está el mundo físico. Pues bien, aquí está una breve descripción que sometemos a tu consideración.
DMT son las siglas de su nombre químico: diemetriltriptamina Por la rapidez con que se presentan sus efectos y por su corta duración, este alcaloide recibió durante los sesentas el nombre de Businessman’s trip (viaje del hombre de negocios).
La DMT no tiene actividad cuando se administra oralmente a menos que esté acompañada de un inhibidor de la MAO, como sucede en el caso de la ayahuasca. Puede ser inyectada por vía intravenosa, aunque lo más común es fumar el alcaloide puro o aspirarlo por la nariz en algún polvo fino hecho con plantas del amazonas como el yopo. Éste se prepara con las semillas del árbol del yopo (Anandatera peregrina) que se humedecen, se fermentan y se mezclan con limaduras de caparazones de caracol. Una vez seca la mezcla, se pulveriza finamente y se administra mediante un tubo largo introducido a una fosa nasal en cuyo otro extremo otra persona sopla fuertemente para hacer llegar el polvo a la nariz. Algunas tribus del Amazonas utilizan tabaco como aditivo del yopo y otros utilizan plantas de la familia Virola en vez de Anandatera. Sus efectos se presentan casi instantáneamente después de la primera aspiración y duran de 5 a 10 minutos como máximo. Cuando se inyecta comienzan en 15 segundos, teniendo la misma duración.
Se cree que al igual que otras triptaminas, la DMT interrumpe la recaptación de serotonina provocando cambios en la esfera perceptual. D. Christian, postuló que la DMT podía ser un neurotransmisor y hallarse también en el cerebro humano de forma natural, lo cual ya se ha comprobado. Científicos japoneses consideran que en cierta manera la DMT es "alimento cerebral", y que el cerebro lo trata de una manera similar a la glucosa. Es sólo cuando los niveles suben muy por encima de lo normal, que nuestra mente comienza a tener "experiencias inusuales". Según Rick Strassman, el sitio más probable donde producimos la DMT es en la glándula pineal, ya que las enzimas precursoras: serotonina, melatonina y triptamina, están extraordinariamente concentradas en la pineal.
El investigador Douglas Rushkoff ofrece en su libro Cyberia esta interesante descripción: "Para aquellos que aún intentan aplastar el ego en el olvido y descubrir el extremo mismo de lo que significa ser capaz de sentir, la DMT es la única respuesta… no puede ser descrita en términos de magnitud, resulta más sensato concebirla como una verdadera llave hiperdimensional".
El Dr, Strassman, quien realizó una extensa investigación sobre los efectos en diferentes dosis concluyó lo siguiente: “En nuestros voluntarios una dosis completa de DMT casi instantáneamente elicitó intensas visiones psiquedélicas, la sensación de que la mente se había separado del cuerpo, y emociones sobrecogedoras. Estos efectos reemplazaron completamente cualquier otra cosa que había ocupado sus mentes justo antes de que se les administrara la droga”.
Otra descripción clínica sobre sus efectos asegura que esta droga: “Se caracteriza por provocar alucinaciones con los ojos abiertos o cerrados, y un extenso movimiento en el campo visual. Hay dificultad para expresar los pensamientos propios, y concentrarse en un tema dado. Usualmente hay un cambio de humor hacia la euforia con risas inmotivadas, pero se ha reportado ideación paranoide, sentimientos de ansiedad y estados de pánico”.
El psiquiatra Allan Wats considera que el término "mind blowing" [explosivo mental] debió de haber sido inventado para esta droga: “Es como ser disparado desde la punta de un cañón atómico... Los pensamientos y las visiones se suceden a gran velocidad; una sensación de abandonar o trascender el tiempo y una sensación de que los objetos han perdido toda forma y se están disolviendo en un juego de vibraciones. El efecto puede ser la transportación instantánea hacia otro universo en un viaje sin tiempo… La DMT es muy interesante y extremadamente intensa, pero no necesariamente placentera”.
Terence McKenna, a quien se reconoce como un experto en el tema de esta droga tan peculiar, hizo la siguiente recapitulación: “Creo que la DMT es la droga más intensa que puede haber; no quiero estar nunca más viajado [loaded]. No creo que nadie pueda estar más viajado que eso y regresar… Cuando la fumas, la subida es muy rápida. 30-45 segundos… Hay un sonido como un pedazo de celofán siendo arrugado y arrojado… Y entonces hay una "ruptura completa del plano mundano" [risas]… Y caes en ese espacio alucinogénico, y ves la lenta rotación de una cosa roja y naranja que, a través de los años, hemos llamado, "El Crisantemo".
Ésto representa alguna clase de estado de desequilibrio en las sinapsis. Lo que está pasando mientras miras ese crisantemo es que millones y luego miles de millones de moléculas de DMT están alcanzando los sitios de unión de la serotonina en la llave sináptica y están desviando la serotinina y cambiando el giro y el patrón de resonancia del electrón en estas conjunciones neuronales hacia "otra" dirección.
Ésto toma 30 o 40 segundos… Cuando irrumpes en este espacio hay varias impresiones simultáneas: antes que nada (y no sé por qué) tienes la impresión de estar bajo tierra -lejos bajo tierra- no puedes decir por qué pero hay una sensación de un inmenso peso sobre ti, pero tú estás en un espacio grande, en un domo voluminoso. La gente lo llama "el domo de la DMT", la gente me pregunta, "¿Has estado bajo el domo?" y sé exactamente a qué se refieren.
Así es que caes en este espacio. Es ligero, está suavemente iluminado por alguna clase de luz indirecta que no puedes localizar. Pero lo que es asombroso e inmediatamente impactante es que en este lugar hay entidades… yo les llamo "Tykes" porque para mi tyke significa niño pequeño… Hay muchas de estas cosas, están enfrascadas en alguna clase actividad lingüística, para la que no tenemos palabras, pero es lenguaje visible. Están haciendo un lenguaje visible. Cuando tú irrumpes en este espacio, ¡ellos se emocionan! La primera cosa que oyes cuando pasas es ese "hhhyeaaaaaayyy" - ¿conoces la canción de Pink Floyd 'The gnomes have learned a new way to say hoo-ray'? - Esto tiene que ser de lo que esto cuates estaban hablando… [risas] Irrumpes en ese espacio, los gnomos dicen hoo-ray! Y vienen corriendo y lo que pasa luego y… la gente pregunta "¿Hay algún riesgo con la DMT?"… La respuesta es: sí, es tremendamente peligrosa; el peligro es la posibilidad de muerte por asombro [risas]… lo más raro de la DMT es que no afecta lo que ordinariamente llamamos la mente. A la parte que llamas "tú", nada le pasa. Estás tal como eras antes, pero el mundo ha sido radicalmente reemplazado -100% - todo se ha ido, y tú estás sentado allí, y estás pensando, "Jesús, un minuto antes estaba en una habitación con algunas personas… y ahora ¿qué pasó? ¿Es la droga?… Y mientras tanto, estas cosas están diciendo: "No te dejes llevar por el asombro. Controla tu “azoro", en otras palabras, están tratando de aterrizarte. Ellos dicen, "No te quedes en esa tontería, pon atención; pon atención. PON ATENCIÓN a lo que estamos haciendo." "OK, ¿qué están haciendo? [risas] Dicen, "Ésto es lo que estamos haciendo", y entonces proceden a cantar objetos dándoles existencia [sing objects into existence]… Les llevé esta cosa a los tibetanos y me dijeron "esta es la iluminación menor, la iluminación más baja del Bardo. No puedes adentrarte más en el Bardo y regresar. Esto te lleva tan lejos como puedes ir." Cuando se la di a los chamanes en el Amazonas, ellos dijeron: "Es fuerte, estos son los ancestros. Estos son los espíritus con los que trabajamos. Estas son las almas de los ancestros. Nosotros conocemos este lugar".
Desde la perspectiva de McKena, autor del libro El manjar de los Dioses, existe una relación simbiótica entre los humanos y las plantas psicoactivas que conlleva beneficios para ambas partes:"Lo que nosotros estamos obteniendo es información de otro nivel espiritual, en otras palabras, ellas nos están dando su punto de vista. Lo que nosotros les damos a ellas es cuidado, alimentación, propagación y supervivencia para que ellas continúen dándonos su alto nivel dimensional".
Sin importar cuál sea la postura de cualquiera que haya investigado a fondo la DMT, todos coinciden en que es la Molécula Espiritual, engarzando estos dos mundos y dándonos una nueva forma de evolución en donde el lenguaje se ve, se oye, se siente, se percibe y se vibra en una nueva percepción y comprensión del cosmos, en una nueva ampliación de la conciencia. Danos tus comentarios, nos encantará conocer tu punto de vista.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.

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