Esta energía se llama en sánscrito, energía kundalini o de la serpiente, y cuando es estimulada o despertada, produce una serie de fenómenos que van a desencadenar la evolución de la conciencia, en los casos de personas preparadas para soportar tal energía en su cuerpo. Es exactamente la energía evolutiva que todos los seres humanos tenemos alojada en la base de la columna vertebral, como si fuese una batería o pila eléctrica.
¿Y cómo ponernos manos a la obra? Pues hacer alguna actividad, aunque cueste, como puede ser yoga, relajación, salir a la calle y tomar la luz y el calor del Sol, ayuda en alguna ONG..., pero sobre todo, empezar a cambiar los pensamientos negativos, haciendo afirmaciones positivas varias veces al día. Por ejemplo unas de las afirmaciones más efectivas: "Cada día me encuentro mucho mejor", "La Vida me ama incondicionalmente como soy", "Yo también soy muy importante para la Vida", o, "Yo me amo y me acepto a mí mismo, cada día mucho más". U otro tipo de afirmaciones que nos recuerden lo contrario del pensamiento o hábito negativo que tengamos. Está comprobado que si se repiten estas afirmaciones positivas, a modo de jaculatoria, varias veces al día, al cabo de un tiempo no muy lejano, la mejoría se produce realmente. Nos encontraremos mucho mejor.
Con la subida de esta energía nos encontramos con una amplia variedad de síntomas como pueden ser: nerviosismo; emociones desproporcionadas; a veces euforia, otras veces periodos en los que no se puede dejar de llorar; depresión; aceleración cardiaca; opresión en el pecho; zumbidos en los oídos, pitidos u otros sonidos; aumento de la temperatura corporal; escalofríos; temblores; congestión y dolor agudo en la zona del ano; adelgazamiento; trastornos intestinales alternándose diarrea con estreñimiento; pérdida de apetito; crisis nerviosas, físicas, emocionales o mentales; cambios alternos en las pautas de energía, se pasa de estar muy energéticos, a sentirse como si se hubiesen "agotado las pilas"; pensamientos un tanto obsesivos y agitados; gran variedad de rarezas; inquietud; una sensación inexplicable e intensa de miedo; cambio en los patrones del sueño; dolores u otras sensaciones en la cabeza; picores en todo el cuerpo o en determinadas zonas; sensación de tener una "bola" en el estómago como si estuviese saturado a veces con ganas de "vomitar" energías; miedo desproporcionado a enloquecer; a veces sensación de que se está muy enfermo y que no queda mucho de vida; a veces ganas de morir; impulso sexual acentuado; sensación de "vacío" inmenso en la zona del plexo solar; se tienen los sentidos agudizados: el olor, el tacto, el oído, el sabor..., etc. Es como si todo el sistema estuviese recorrido ahora por una corriente de alto voltaje, acostumbrado y preparado sólo para una corriente de 110 voltios, y a la cual tiene que habituarse. Lleva su tiempo asimilar la nueva energía. Recuerda que no necesariamente vivirás todos los síntomas, sólo se presentarán algunos de ellos y en cada persona la mezcla puede ser diferente.
Son muchas las personas que se les está despertando esta energía de forma natural porque están preparados genéticamente para ello, les ha llegado el momento de que así sea. Por supuesto en estos casos su subida no es tan dolorosa como cuando no se está maduro para ello. No obstante en todos los casos suele conllevar experiencias fuertes, no vividas anteriormente por la persona. Suele comenzar con depresiones y estados de mucho desánimo y abatimiento.
El mejor antídoto para acabar definitivamente con la depresión y el estado de abatimiento, es encontrar un sentido de vida. Buscar las respuestas a las preguntas existenciales: ¿Por qué estoy aquí?, ¿Para qué he venido?, ¿Para qué el dolor y el sufrimiento del mundo?, ¿Por qué de mi tristeza? ¿Qué puedo hacer yo personalmente, para sanar este dolor del mundo que tanto me entristece? ¡Y poner manos a la obra!
¿Y cómo ponernos manos a la obra? Pues hacer alguna actividad, aunque cueste, como puede ser yoga, relajación, salir a la calle y tomar la luz y el calor del Sol, ayuda en alguna ONG..., pero sobre todo, empezar a cambiar los pensamientos negativos, haciendo afirmaciones positivas varias veces al día. Por ejemplo unas de las afirmaciones más efectivas: "Cada día me encuentro mucho mejor", "La Vida me ama incondicionalmente como soy", "Yo también soy muy importante para la Vida", o, "Yo me amo y me acepto a mí mismo, cada día mucho más". U otro tipo de afirmaciones que nos recuerden lo contrario del pensamiento o hábito negativo que tengamos. Está comprobado que si se repiten estas afirmaciones positivas, a modo de jaculatoria, varias veces al día, al cabo de un tiempo no muy lejano, la mejoría se produce realmente. Nos encontraremos mucho mejor.
Otra característica de esta energía es que se presenta periódicamente una vez despertada, con lo cual se viven cíclicamente sus consecuencias o purificaciones. Una vez que se ha despertado no es posible volverse atrás. Lo único que podemos hacer es conocernos y trabajar en nuestro interior para no bloquear su flujo innecesariamente, pues ésto sólo sería retrasar el proceso.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.
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