En Programación Neurolingüística se dice que "el mapa no es igual al territorio". Ésto significa que las personas no responden a la realidad, sino a las percepciones que tienen de la realidad haciendo representaciones (mapas) de la misma, por lo que ven, sienten o escuchan. Por tanto, los modelos o mapas que creamos cada uno de nosotros, serán diferentes.
Es un hecho que gran parte de los problemas que se dan en el mundo, se deben a que cada persona cree firmemente saber la verdad y está convencido de que los demás están equivocados. Sin embargo, ningún mapa del mundo es más "real" o "verdadero" que el otro. Esto puede demostrarse en virtud de que cada persona tendrá posibilidades y limitantes diferentes, las que Grinder y Bandler dividen en tres categorías:
Limitantes neurológicas.
Se cree que la función del sistema nervioso, del cerebro y de los órganos de los sentidos, son más que nada eliminativos y no productivos. Cada persona es capaz de recordar en cada momento todo lo que ha ocurrido y percibir todo lo que está ocurriendo en cada lugar del universo. La función del cerebro y del sistema nervioso consiste en protegernos de ser abrumados y confundidos por esta masa de conocimientos, en gran medida inútiles y sin importancia.
Limitantes sociales.
Los factores sociogenéticos son todas las categorías o filtros a los cuales estamos sujetos como miembros de un sistema social. Las maneras aceptables de percibir una realidad en una cultura dada. Tal vez el filtro sociogenético más comúnmente reconocido lo constituye el sistema de nuestra lengua. Dentro de cualquier parte de la riqueza de nuestra experiencia está relacionado con el número de distinciones que hacemos en determinada área de nuestra sensación.
Limitantes individuales.
Al igual que las huellas digitales, cada individuo tiene una serie de experiencias que conforman su historia personal y que le son únicas e irrepetibles, las limitantes individuales constituyen la raíz de las profundas diferencias existentes entre los seres humanos y la manera como creamos nuestros modelos del mundo. Puede que estas diferencias en nuestros modelos adulteren nuestras pautas sociales enriqueciendo nuestra experiencia, mostrándonos más alternativas, o bien, empobreciendo nuestra experiencia de modo que se disminuya nuestra capacidad para actuar de manera eficaz.
Modelo de Precisión
La información es poder, es decir, quien posee información es dueño de la situación. Aquellos que han alcanzado el dominio eficaz de la información, están en condiciones de modificar su propia experiencia del mundo y de influir en los pensamientos, sentimientos y acciones que conforman la experiencia de la mayoría de nosotros, y esto se logra a través de la comunicación. Por tanto, el dominio que se tenga de la comunicación hacia el mundo externo y la manera como representemos la información del mismo, determinarán el grado de superación con nosotros y con los demás.
Los buenos comunicadores explotan los puntos fuertes y débiles del lenguaje, de hecho, la habilidad de emplear el lenguaje con precisión, es esencial para llegar a ser un excelente comunicador.
El lenguaje nos permite compartir experiencias mediante un grupo de señales comúnmente entendidas. La mayor cantidad de objetos y acciones en una experiencia que cualquier persona quisiera referir en palabras, tendrá una enorme probabilidad de no ser entendida en la forma exacta en que quiere expresarla. Decimos que la calidad en la comunicación es directamente una medida entre la relación que tiene una palabra, con la representación interna de la persona.
Así pues, la comunicación será de calidad cuando pueda ser vista, oída o sentida y describa objetos o acciones que no puedan ser confundidas con otras, para ello, utilizamos una poderosa herramienta de PNL llamada Metamodelo o Modelo de Precisión.
Las personas podemos tener la idea completa de lo que queremos decir (estructura profunda), pero al momento de traducir los pensamientos en palabras, sólo expresamos una aproximación de la idea, es decir, acortamos la estructura profunda y lo que realmente referimos es la estructura superficial.
Para pasar de la estructura superficial a la estructura profunda, inconscientemente eliminamos parte de la información, al simplificarla, distorsionamos el significado, y finalmente, hacemos generalizaciones, de ella, lo que nos lleva a evitar conversaciones profundas y llenas de detalles.
La forma más común de comunicarnos es presentar la información de manera superficial. Para conocer la estructura profunda que está ligada íntimamente con la representación visual, sensorial y auditiva de la experiencia de las personas, usamos el modelo de precisión.
También es importante comunicarnos en precisión de tiempo, género, persona, idea, etc. Al aseverar algo debemos de ser precisos: “yo creo, digo, pienso, que…” y no generalizar diciendo “creen, dicen, piensan, que…” ya que de esta manera abrimos la posibilidad de mala información y una comunicación confusa. La PNL también nos enseña a hacernos responsables de nuestras ideas, actos y palabras usando este Modelo de Precisión o Metamodelo y, así, poder lograr una mejor y más eficiente comunicación.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.
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