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lunes, 13 de febrero de 2012

Superando la Culpa 3 por Claudia López Vargas


La Culpa y los Secretos

Esta es otra expresión de la culpa, es más individual, pero no por eso menos importante. Está relacionada con aquellas acciones que realizamos alguna vez en un distante pasado, nunca nos hemos atrevido a compartir con nadie y preferimos que nadie se entere al respecto.
Son precisamente estos eventos que conservamos en nuestra memoria y nos esforzamos por mantener ocultos los que le facilitan a nuestro ego emplearlos para conectarse con la culpa, y en el caso particular de los secretos, frecuentemente también con el miedo, y la vergüenza.
¿Tienes algún "gran" secreto? ¿Alguna vez lo has compartido con alguien? ¿Por qué? ¿Puedes responde a esta última pregunta? ¿Puedes al menos reconocer qué te lo impide? Muy probablemente sea que le das más importancia a la opinión que tienen los demás de ti que a tu propia opinión de ti mismo.
Esto último está estrechamente relacionado a la necesidad que sientes de aprobación, tal vez sientes que si alguien conoce "tu secreto" (por muy insignificante que pueda parecer) jamás vuelvan a permitirte formar parte de su grupo.
Los secretos guardan relación con nuestras creencias y paradigmas de lo que crecimos considerando que es "bueno", "aceptable" y "deseable".
En ocasiones pequeños detalles ocurridos en la infancia y largamente olvidados para todos pudieran tener aun un efecto controlador sobre ti. Existe el caso de una señora, que en la actualidad es abuela de 6 nietos, que de niña rompió un florero por accidente, pero temiendo que le castigaran se aprovechó de no haber sido vista y decidió decir que había sido la mascota.
Esta señora vivió más de 50 años con esa culpa a cuestas, sí, algo tan insignificante como eso le atormentaba, estaba convencida de que si alguien se llegara a enterar le considerarían "mala", y continuaba creyendo eso aun a pesar de haber transcurrido tantos años, y por supuesto se sentía así.
¿Qué hacer en casos como este?, afortunadamente el superar la culpa en el caso de los secretos es más sencillo que cuando involucra a otras personas. Simplemente contarlo a alguien nos libera, en serio, es así de sencillo, has la prueba y te convencerás.
La abuelita mencionada en el ejemplo lo creyó posible, por cosas de la vida pertenece a una familia de naturaleza longeva y su madre aun vive, un día decidió revelar su "secreto". ¿Resultado?, después de llorar al sentirse liberada de su culpa ambas se abrazaron para reír a carcajadas comentado lo increíble que les parecía a ambas que algo sin importancia pudiera haberle afectado toda su vida.
Ésto tiene que ver con la manera en que funcionan los secretos para nuestro ego. Existe una máxima filosófica que reza: "Eres lo que piensas", y lo que somos es nuestro ser interno, nuestros pensamientos se encuentran en nuestro interior, dentro de nuestra mente, así podemos deducir que somos lo que guardamos dentro.
Y, ¿si lo que guardamos dentro son secretos "oscuros" que nos hacen sentir "indignos"?, cómo crees que podamos ser entonces, seremos simplemente un reflejo de eso que guardamos, por eso es importante elegir apropiadamente lo que ingerimos como alimento interno a través de nuestros sentidos.
El mecanismo de los secretos nos lleva a guardar aquello que consideramos detestable y a mostrar y compartir los tesoros. Supongamos que por el contrario echamos fuera lo detestable y guardamos los tesoros, ¿qué crees que ocurriría entonces?, claro, es lógico, por supuesto que nos sentiríamos maravillosamente con nosotros mismos.
¿Acaso no es eso lo que todo ser humano desea?, y es que la felicidad es el estado natural del ser humano, todos lo deseamos. Deseamos ser libres, vivir en paz, felicidad y armonía.
El detalle está en actuar coherentemente con lo que deseamos alcanzar. Si tienes algún secreto, emplea tu discriminación para encontrar alguien que sepa escucharte, sin emitir un juicio y que sepa comprenderte y brindarte el apoyo necesario para permitirte liberarte. Esto podría funcionar muy bien con la ayuda profesional de un terapeuta que sepa guiar tu liberación del secreto y de la culpa. Es muy importante liberarse de ese peso que has llevado contigo en la forma de secreto, una vez que lo cuentes habrá perdido su poder sobre ti, sí, sólo tenía poder porque nadie más lo conocía, al revelarlo lo pierde, la culpa, el miedo y la vergüenza se disipan también.
Mañana publicaremos “Alimentando nuestro ser”, no te lo pierdas.
Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.

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